«Estamos super contentas de tocar. Esperemos recordarlo bien mañana ya que todos los bolos que teníamos se vinieron abajo»
Justo antes de que Fabi (bajo y voz), Naty (guitarra y coros) y Txabolo (batería) subieran al escenario, por primera y última vez en este 2020, hicimos un trato: once minutos para responder a mi breve cuestionario pre-GBC Live Streaming Sessions.
Ellas, bonikas del to’, maquilladas para celebrar la Víspera de Todos los Santos. Pilar y yo con nuestras discretas mascarillas, compartiendo nerviosismo con Penadas Por La Ley. El temporizador nos avisaría del toque de queda pasados quince minutos de su espectáculo, para que así pudiéramos estar encerrados en casa a las 23:00 h. Si al menos hubiera sido a medianoche probablemente nos habríamos cruzado con algún muerto viviente (de los con truco) o quién sabe si hubiéramos terminado convertidos en calabaza.

Desde el primer concierto de P. P. L. L. en La Plata (provincia de Buenos Aires, Argentina), durante la nochevieja de 1993, Fabi lidera el ahora trío. Aunque sabe bien ceder la palabra a su compañera Naty (vecina de Tigre), que se le unió dos años después de aquello. A inicios del siglo XXI retomaron el proyecto ya instaladas en Bilbo (Euskal Herria), donde conocieron a su bonachón baterista. Y desde entonces, pese a la cierta veteranía, ninguno de los tres ha conseguido vivir de la música tal como reconocen, «En general es muy complicado haciendo el estilo que practicamos y, en particular, mucho más siendo mujeres… Hasta ahora el grupo se autoabastecía, pagando los gastos del local de ensayo y las grabaciones de lo ganado en los bolos. Aunque somos una autónomo, una ex tal y un ama de casa no dejaremos de pelar hasta que los huesos digan basta, pero parece estar mal visto tocar punk bien y cobrar por ello».

Su último disco, ‘Malos Tiempos Para La Libertad’ (2017), fue grabado en O. S. Records (Novelda, Alicante) y mezclado y producido por Óscar Martínez, con el cual han repetido para el próximo EP -titulado ‘Iraultza Gara’-. Casualmente Oscar Streamline es técnico de sonido sustituto desde que reabrío el Garaje Beat Club, a puerta cerrada.
Precisamente aprovecharon tal viaje para dar continuidad al proyecto, crowdfunding mediante, «Con mucho apoyo y buena vibra… Utilizamos Instagram o Facebook para improvisar vídeos cotidianos, aunque desde la llegada de los algoritmos y que esa empresa cobre por llegar a tu audiencia hizo que el crecimiento de nuestros seguidores no fuera orgánico y sí tener que estar más pendiente. No queremos sentirnos esclavas de las redes sociales por ello vamos fluyendo por donde nos sentimos cómodas sin dejar de ser nosotras en todo momento».

Fabi comentó que su experiencia como público estático «fue de puta madre y el grupo que tocaba dijo ‘preferimos veros ahí así que no hacerlo’, lamentablemente es lo que hay, debemos amoldarnos a estas nuevas circunstancias». A lo que Naty apuntó «Tenemos que ponerle más creatividad al asunto*, nuestro concierto lo hemos planteado mentalmente como la grabación de un videoclip y cada cual a darse una paja imaginándose qué estará haciendo quien se haya sacado su entrada al otro lado de la cámara. Aunque será extraño tocar en este pedazo de sala, sin gente y con un sonido muy diferente. Pero esperemos compensarlo con la ganas de tocar».
Y antes de salir a hacerlo, nos desearon: «¡Qué llegue rápido el 2025! Que el próximo año no sea peor que este, que la situación sanitaria mejore y que vuelva el público a los conciertos».